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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Sería interesante que Petroperú aclarase una reciente información de "Gestión" sobre que los costos de modernización de la refinería de Talara han pasado de US$3,500 millones a US$4,800 millones y que el gobierno habría ampliado de US$1,000 millones a US$1,500 millones la emisión de bonos para cubrir parte del financiamiento. Este disparate en que nos metieron básicamente Ollanta Humala y el rojo Humberto Campodónico (ex presidente de Petroperú y ahora integrante del Frente Amplio) va a resultar saliendo carísimo. ¡Un país que apenas produce petróleo (40 mil barriles) se mete a "overhaulear" onerosamente una refinería vieja! ¿No era más lógico y barato importar los combustibles ya libres de azufre? Es que uno tenía que imitar en algo a su pasado ídolo Velasco (y tampoco tenía pantalones para decirles "no" a los talareños) y el otro seguir con su paporreta estatista de empresa "estratégica" (antes andaba obsesionado con la CAN), apoyado por Mohme y sus chicos rojos de La República.

Otro al que le encanta mover el tema es el rojazo congresista Dammert, sujeto que tiene la misma credibilidad que el balón de gas a 12 soles, promesa con la que ilusionó a muchos "electarados" (Huilca y Mendoza le defienden como tigresas).

Claro, este colosal despilfarro de plata no va a salir de los bolsillos de ninguno de Ollanta, Mohme, Dammert o Campodónico, sino del resto de los 30 millones de peruanos, los tontos de siempre. Y no se hable de la mentira de que se intenta "privatizar" Petroperú, que ningún privado va a estar interesado en ese muerto: más fácil se colocaría la refinería metálica de La Oroya, otro muerto. A ver si este gobierno vende la faraónica sede central de San Isidro y muda las oficinas centrales a Talara. Por lo menos descentralicen Petroperú.