¿Y este divorcio Vizcarra/Caviarada?

Vizcarra destituye inesperadamente al ministro Morán y al toque aparece un informe nuclear del IDL contra el Gobierno, que demuestra esa subestimación del número de víctimas mortales de la plaga que hace rato todos sospechábamos. ¿Mera secuencia coincidente de hechos (hasta se especuló con que el mismo Morán habría soltado esos datos) o una ruptura durísima con Vizcarra por sacar al ministro favorito del IDL? ¿De cuándo aquí el IDL es tan implacable con Vizcarra, más aún cuando la izquierda está manejando ahora el ministerio de Salud?

En general, recientemente se nota una sorprendente actitud muy crítica de la caviarada con su chochera Vizcarra, que más bien está ahora en su apogeo en las encuestas. Personajes emblemáticos de ese sector -como García Sayán, el sumo pontífice caviar; y RMP, la sacerdotisa del fujicaviarismo- le han dado con palo. También en medios (salvo La República) y coleguitas otrora muy oficialistas (salvo Mavila) se percibe ese enfriamiento con Vizcarra, que estaba en el santoral caviar casi al nivel de idolatrado Paniagua. ¿La caviarada se distancia de Vizcarra porque se hunde el barco? ¿Va a salir alguna denuncia indefendible? ¿Se ha puesto muy respondón? ¿Ya no es útil tras la destrucción del fujimorismo y el alanismo? ¿No ha sido lo generoso que se esperaba? ¿Son advertencias sobre a quién debe obedecer? ¿Hay que distanciarse antes de las elecciones?

Desde la derecha observamos, entre intrigados y divertidos, este repentino divorcio entre la señorita caviarada limeña y el galán moqueguano, que ha sobrevenido tras un romance candente, digno del volcán Ubinas. ¿Por qué se está acabando esta historia de amor? Vizcarra se va a quedar muy vulnerable si se le va la caviarada. Y mucho se equivocó si pensó que eran sus amigos: esos no creen en nadie. Confiar en los caviares es como tener una cobra de mascota.