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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

- Me parece una locura esa disforzada cantaleta de una otrora fujimorista acérrima coleguita de sugerirle al Ejecutivo que plantee una cuestión de confianza al Legislativo para forzar una renuncia del gabinete y así que el Congreso quede al borde de la disolución si después deniega una segunda confianza. Tanto en el mejor escenario (que el fujimorismo otorgue la confianza y todo quede allí) como en el peor (que la deniegue y quede con la espada de Damocles colgándole), lo que se va a generar es que durante los próximos 4 años y medio vamos a tener un Legislativo haciéndole la vida a cuadritos al Ejecutivo, porque la situación política se polarizaría aun más entre la oficialista derecha tecnocrática y esta naranja derecha populista opositora. Solo la izquierda sería la única ganadora, que creo que es finalmente lo que quiere la fujicaviar.

Si algo tenemos más bien que buscar es una colaboración fluida entre el Ejecutivo y el Legislativo (que ambos creen en el liberalismo económico) para hacer las reformas necesarias y que nuestro país salga adelante; no crispemos aun más las cosas con bombas atómicas legales prematuras. Tampoco es que una interpelación a un ministro sea el fin del mundo; solo es parte de lo que el recordado Enrique Chirinos Soto denominaba "gimnasia parlamentaria".

- Huaycán solo nos recuerda que vivimos en un "país" semibárbaro (¡rumbo a la OCDE! ¡Jua,jua!) y que es una curiosidad de la democracia que el voto de aquellos que nos quemamos las pestañas estudiando valga igual al de gente que cree en la existencia de "pishtacos"…

- Nina Mutal me aclara que ya hacía un buen tiempo se había retirado los nombres de los terroristas en "el Ojo que Llora", obra de su recientemente fallecida madre.