(Foto: GEC)
(Foto: GEC)

-Hasta para un tipo como yo, que más cínico y decepcionado del Perú no puede estar a estas alturas, le es muy duro ver esos videos en donde el dueño de una cebichería y el público reciben a Vizcarra como una celebridad y todos pugnan por halagarlo y tomarse fotos con él (los más “críticos” son los que se burlan de él por la canción esa). Todos sonríen con el monstruo ese que tanto daño le ha hecho al país. Y, según Datum, un 20% más o menos aún apoyan a Castillo y a su inefable premier o quieren que ese inepto iletrado corrupto nos gobierne hasta el 2026. ¿Por qué son tan poca cosa?

-Muy preocupante esa “retención” en una comisaría a Zamir Villaverde tras haber sido liberado. Es muy grave que se usen efectivos del Estado para prácticas mafiosas como esas de ir asustando testigos incómodos. Tal parece que ha sido un intento de intimidación porque estarían por salir unos audios que se referirían a un manipuleo del proceso electoral. Me voy a reír mucho de aquellos (Tuesta, RMP, muchos coleguitas) que tanto atacaron a los que dudaron de las elecciones de ser verdad que hubo una grosera interferencia en los comicios, como muchos sospechamos.

-Dejar ir a Gareca por unos dólares más es un error descomunal. Gareca ha sido el mejor de los DT de nuestra historia. Cierto que tuvo un fallo gigantesco al no poner a Guerrero de arranque como titular ante Dinamarca en el Mundial, y que no supo reconducir el partido con Australia, pero prescindir de él por dinero es hasta estúpido (aunque se dice que el tema de fondo es que Gareca quiere reformar al fútbol peruano desde sus raíces y eso choca con el nefasto establishment que medra de este). Espero que haya un clamor que haga retroceder a nuestros dirigentes deportivos y se quede. Si no, volveremos a lo de siempre: partidos internacionales de vergüenza y rotación infinita de entrenadores.