Aldo Mariátegui: Cinismo elegante

notitle

Entretenido en una reunión pituca, hace poco escuchaba varios ardorosos discursos a favor de PPK y en contra de Keiko (con un odio digno de Rocío SS) de gente de los sectores A y B-superior. Como he optado por una silente neutralidad para no cansarme en discusiones sobre los dos candidatos (y para que tampoco me etiqueten, pues basta con que critiques o halagues a alguno para que seas automáticamente "naranja" o pepekausa. ¡No entienden que simplemente soy un "antiizquierdista"!), me dejaron tranquilo.

Pensé haberme quedado solo en ese rincón, pero descubrí al lado a un señor que ya nos había dicho antes que era extranjero y que residía hacía décadas aquí. Como lo vi despedir al resto con una sonrisa cínica, le pregunté qué opinaba sobre ese reciente parloteo político. Más o menos, esto me respondió: "Me gusta PPK, pero, con Sendero, todos esos pudientes criollos estarían degollados o, con suerte, limpiando wáteres en Miami, de no ser por el fujimorismo. Tampoco estos se percatan de que la izquierda hace rato hubiera arrasado electoralmente en el Perú sin esa barrera en las clases populares que es el fujimorismo. Si no, Ollanta habría barrido en primera vuelta sin necesidad de "hoja de ruta" y ahora Verónika con Goyo no sacaban menos del 35%. Tampoco se dan cuenta de que el keikismo (enfatizó la palabra "keikismo") es una oportunidad, posiblemente irrepetible, de que su país tenga un sólido partido de derecha y con implantación nacional; la izquierda básicamente odia a Keiko porque es su principal amenaza en C/D/E. Porque temo que si PPK gana con su invertebrado partido y no la hace bien, después vendrá el diluvio". Solo atiné a sonreír ante esta clase gratuita de Realpolitik…

Tags Relacionados:

Más en Opinión

Cerrón prófugo y protegido

Se fue Biden, el Inés Tello gringo…

La violencia contra el maestro

Los analgésicos de la vida

El Perú es más grande que sus extremos

Vamos a conectar

Siguiente artículo