Foto: Minsa
Foto: Minsa

- Esto de la vacuna nos ha confirmado que un caviar es el equivalente a un fariseo del Antiguo Testamento: una casta de notables que se computa la aristocracia moral y al final resultaron tan o más podridos que el resto, con Vizcarra de pontífice máximo y Mazzetti de suma sacerdotisa.

- Humberto Campodónico sería el ministro de Economía de Mendoza. Sí, ese mismo que nos metió en gastar US$5 mil millones en la absurda refinería de Talara y que quiere gastar ahora otra millonada similar en el también disparatado Gasoducto Sur. Abran de una vez sus cuentas afuera los que puedan y pongan sus capitales a buen recaudo si Mendoza pasa a la segunda vuelta, porque estos marxistas ganan y ya nadie les sacará nunca del poder, aparte de que volverán rapidísimo al Perú en otra Venezuela. Nosotros no nadamos en petróleo para aguantar mucho tiempo esos disparates.

- Estoy esperando hasta ahora alguna marcha de la “Generación del Bicentenario” protestando contra Vizcarra, Mazzetti y la caviarada vacunadora. ¿No decía Noelia Chávez, la socióloga que tan huachafamente apodó así a esos confundidos revoltosos (que más parecían sacados de un célebre libro de Sofocleto por “ingenuos”), que esta maravillosa juventud procesaba la indignación social?

MIRA: El “fujimoristeo” es equivalente al “terruqueo”

- No veo en Útero ni en La Mula una sola línea de la jugada de Mendoza en Cusco. “Periodismo serio”, le dice su dueño Rolando Toledo. Tampoco he escuchado nada al respecto en La Encerrona de mi amigo Sifuentes. ¡Habla, Marco!

- Con el nuncio vacunado, el obispo Cabrejos debería quedarse calladito. No vengan los curas a sermonear si sus sotanas no están limpias.

- Si no es por Beto Ortiz y Carlos Paredes, esto de las vacunas no se hubiera conocido. ¿Otros lo hubieran sacado? Lo dudo. Si no, pregúntele a Augusto Thorndike, a quien botaron por incomodar a Vizcarra, a ver qué les comenta. ¿Ya ven por qué algunos quieren censurar y cerrar a Willax?

“Esto de la vacuna nos ha confirmado que un caviar es el equivalente a un fariseo del Antiguo Testamento: una casta de notables que se computa la aristocracia moral y al final resultaron tan o más podridos”.