(EFE)
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La advertencia del doctor Miguel Palacios, decano del Colegio Médico del Perú, fue clara y rotunda: la ola mortal del coronavirus está evidenciando un inequívoco desplazamiento hacia el sur del país. Como explicó el galeno, el rebrote registrado hace unos días en Juliaca debe leerse, sobre todo, como una señal de alarma para que las autoridades regionales y nacionales tomen cartas en el asunto de inmediato.

El drama de Iquitos en los primeros meses de la pandemia o el reciente desastre sanitario en Arequipa son escenarios que pueden evitarse si se toman las medidas necesarias para contener el asedio del patógeno. Recordemos que, a ese respecto, son poco fiables las autoridades regionales, que en algunas zonas han demostrado ser muy eficaces para agitar a los poblados en contra de la inversión minera, pero totalmente nulas a la hora de solucionar los problemas reales de su gente y mucho menos para enfrentar emergencias como las del COVID-19. En Arequipa tenemos el ejemplo de negligencia e incapacidad más flagrante, pero, por sus propios antecedentes, Puno no está libre de repetir la historia en menos tiempo de que demore en difundirse la próxima medición nacional de contagios y muertes.

En Huánuco, Ayacucho, Ica y Cusco, han pedido ayuda al Gobierno Central, pues, como ya se ha dicho, no se trata solo de apoyo en personal y equipo médico, sino de profesionales con capacidad de gestión, pues el desmadre es alentado, asimismo, por la eventual incapacidad administrativa de los gobiernos regionales, como ha demostrado el caso arequipeño. Y, como los recursos sanitarios del Estado no son ilimitados, deben ponerse en manos de quienes sepan manejarlos con criterio y siguiendo estrategias debidamente planificadas.

Esperamos que al presidente Martín Vizcarra no le vuelvan a entrar dudas o resquemores sobre la presunta autonomía de las administraciones regionales y tome el toro por las astas, pues, para las ciudades del sur, cada día que pasa sin que se haga nada desde el Gobierno Central solo recorta sus esperanzas y posibilidades de salir airosos de esta pandemia.