(Anthony Niño de Guzmán)
(Anthony Niño de Guzmán)

Redacción PERÚ21

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Un nuevo episodio de enfrentamientos entre el Ejecutivo y el Legislativo se desató tras la denuncia contra el contralor general, Edgar Alarcón, acusado de comprar autos sin declararlos cuando era vicecontralor, a pesar de que, por ley, su cargo no se lo permitía. El analista político Agustín Figueroa comenta el caso y sus implicancias.

¿Qué tan grave es la denuncia contra el contralor?Es una denuncia grave, porque compromete al hombre que está encargado de limpiar la corrupción en el país. Sí, es grave.

¿Lo suficiente como para que renuncie?Bueno, él ha declarado que no va a renunciar y que se somete a la investigación en el Congreso. Entonces, su responsabilidad se va a ver después de esa investigación.

El señor Alarcón dirige la Contraloría, una institución que tiene una labor delicada, y no sabemos cuánto tiempo dure la investigación en el Congreso. ¿Se debe mantener en su cargo?No sé, prefiero no especular, porque él ha dicho que no va a renunciar. En realidad, estas cosas que estamos conociendo o descubriendo no nos asombran, porque el Perú es un país corrupto. Todo esto es consecuencia del enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo, esa es la verdad. Ambos se atacan y buscan a las personas que les parezcan pertinentes para atacar al otro. Eso es parte del subdesarrollo político que está primando en estos dos poderes. Ahora, si como consecuencia de ese enfrentamiento surgen elementos de corrupción, habrá que investigar.

¿Dónde estaría la presunta corrupción en este caso? ¿En la compra de autos sin ser declarada?A mí me parece que si la denuncia de los autos es cierta, no debió hacerlo.Además, estaba prohibido de hacer actividad comercial por su cargo.Y yo no sé si hay algo más grande, si esto es solo la punta del iceberg. Lo que es evidente es que hace 40 años que Odebrecht viene corrompiendo este país. En ese lapso, hubo tres o cuatro contralores de la República y a todos se les ha pasado (el problema) por la nariz. Esa es la verdad. Y ha habido muchas comisiones investigadoras en las últimas décadas y se les ha pasado a todas, así que no nos debe extrañar que estas cosas se den de esta manera.

El oficialismo pide que renuncie Alarcón a la Contraloría y en el fujimorismo deslizan que fue el gobierno el que soltó la denuncia. ¿Más confrontación?Hay un enfrentamiento inmaduro, infantil, entre personajes del Ejecutivo y el Legislativo. Esa es la verdad. Los dos se tienen que poner de acuerdo porque ambos son de derecha; uno es de la derecha empresarial y el otro de la derecha populista. Tienen que juntarse para gobernar, lo que están haciendo es atacarse. Las denuncias de corrupción van a seguir saliendo porque este es un país corrupto. Veo un deseo de enfrentamiento más que un deseo de destapar la corrupción. Hay que hablar las cosas claras.

¿Deseo de enfrentamiento de ambos?Un deseo efectivo, porque ya se están enfrentando. Estas no son las actitudes que deben tener los políticos maduros. Veo mucho infantilismo en la política.

¿La denuncia al contralor se propicia por este enfrentamiento de poderes?Por supuesto. Esta es una denuncia antigua, por favor, no nos engañemos. Lo revivieron para atacar al contralor porque él ha sacado cosas que no le gustan a un sector. Esto es producto de un enfrentamiento que está llegando a niveles realmente increíbles.

¿Quién revive esta denuncia?Pero es obvio. La denuncia contra el contralor la han buscado y la han revivido, como lo hacen todos. Esa es la verdad.

¿El gobierno?Es que estas son cosas de hace tres o cuatro años. No son nuevas. Las están reviviendo para atacar al contralor. El origen de esto no es porque el Ejecutivo y el Legislativo quieran combatir la corrupción; quieren atacarse mutuamente. Eso es inmaduro y, en el fondo, están haciendo una inmensa cortina de humo para tapar lo que es una realidad: que este es un país corrupto.

¿Ve que hubo intención de la presidenta del Congreso, Luz Salgado, y del fujimorismo de tapar la denuncia contra el contralor?Evidentemente si lo ha tapado es malo y si no lo ha hecho no lo es. La presidenta del Congreso y el presidente del Consejo de Ministros son las cabezas que se están enfrentando.

¿Cómo reducir la tensión entre el Congreso y el Ejecutivo?Yo lo dije hace mucho tiempo: tienen que juntarse a conversar. Y no solo Fernando Zavala y Luz Salgado; tienen que juntarse Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori, porque, hablando claramente, ella es la que decide en el Congreso. Tienen que sentarse a conversar. Este infantilismo hace que dos movimientos de derecha se enfrenten de una manera ingenua. Este es un subdesarrollo político.

¿De no darse el diálogo, hasta dónde podrían elevarse los niveles de confrontación?Si sigue la confrontación, va a ser la ridiculez de las personas, ponen en peligro la estabilidad del país y se están olvidando de los millones de personas que están desatendidas por los huaicos e inundaciones.

Autoficha

  • "Soy periodista y también un analista político preocupado por la estabilidad y la gobernabilidad del país. Soy catedrático universitario de la Universidad San Martín de Porres (USMP). Estoy haciendo un trabajo de investigación, del que luego escribiré un libro".
  • "Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori se tienen que juntar para conversar porque este no es un problema personal, ambos tienen obligaciones con el país y las están incumpliendo. El presidente tiene que conversar con quien maneja el Congreso".
  • "Todos los peruanos no hemos elegido a los fujimoristas en el Congreso y al presidente de la República para que peleen todo el tiempo, sino para que conversen y para que gobiernen. Deben dejarse de actitudes inmaduras e infantiles y conversar de una vez".

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