La agenda, además de sobrevivir y evitar autogoles. (GeraldoCaso/Perú21)
La agenda, además de sobrevivir y evitar autogoles. (GeraldoCaso/Perú21)

Se ha escrito mucho sobre el cisma entre Keiko y Alberto (Kenji) Fujimori. Keiko tiene el partido, la mayor parte de la bancada y puede inscribir candidatos. Alberto tiene experiencia de gobierno, muchísimos mejores asesores y lidera las bases. La pugna irá cediendo conforme se acerquen las elecciones. Especialmente considerando que los Fujimoristas no suelen ir directamente a las subnacionales, sino que se alían con movimientos. La fuerza electoral de Alberto es incomparable a la de Keiko.

Se especula sobre el impacto del siguiente capítulo de Lava Jato. El escenario de una vacancia de PPK y sus dos vices es mucho menos probable, en mi opinión: hasta los más agresivos de FP niegan una votación con la izquierda para tal propósito.

Aún hay incertidumbre. Unida a la falta de liderazgo, prácticamente hay parálisis en ciertas áreas del Estado. Sé de varios vices y directores que no quieren firmar. ¿Para qué aceptaron el encargo? Más allá de esto, ¿cuál es la agenda? ¿Evitar autogoles como la inconstitucional cédula viva de militares y policías?

Ni el gobierno, ni FP, ni nadie ha planteado, por ejemplo, la creación de una fiscalía y un juzgado anticorrupción de verdad. ¿Se le pedirá al TC que interprete su fallo sobre los despidos de Telefónica, el origen del desastre que Miguel Jaramillo de Grade ha ilustrado? ¿Contratarán asesores integrales de nivel mundial para el plan de infraestructura? ¿Se priorizarán fondos suficientes para invertir en innovación con autonomía?

El desastre de ineptitud (política), la repugnante corrupción de mercas a los que creímos empresarios y la recomposición del fujimorismo representan retos considerables. Sin agenda seguirán siendo más difíciles de remontar.