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Redacción PERÚ21

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Juan José Garrido,La opinión del directordirector@peru21.com

El gobierno derogó, finalmente, el aporte obligatorio de los independientes a las AFP. La medida no responde a una reforma, ni siquiera a un análisis técnico, sino a una queja popular. Hasta ahí, poco que podamos decir: un gobierno que observa su popularidad cayendo mes a mes tiene los incentivos alineados a este tipo de demandas.

No obstante, la realidad es que algo debemos hacer para que los millones de peruanos que trabajan de manera independiente, muchos de ellos informales, vayan creando un fondo que les permita acceder a una pensión. El 55% de los encuestados por Datum para nuestra publicación Pulso Perú (setiembre, 2014) está a favor de la derogatoria, frente a un 34% en desacuerdo. Esta es la razón fundamental de la medida.

Pero ello no evade la cruda realidad: 65% de los encuestados no ahorra; léase, no están creando un fondo que cubra su vejez, con lo cual quedan a la esperanza de algún programa estatal futuro, seguir trabajando mientras puedan o algún tipo de subvención familiar.

El sistema privado enfrenta otra cruda realidad: del 35% de los que sí ahorran para la vejez, solo un tercio de ellos (32%) lo hace en una AFP, 41% ha optado por instituciones financieras y 21% por ahorrar en su casa (con los riesgos y la pérdida de valor que ello implica). En resumen, los peruanos han optado por lo que muchos consideramos la reforma crucial que se debe hacer en el sistema de AFP: ampliar la competencia. Ese 41% que ahorra en instituciones financieras está haciéndolo sin necesidad de leyes o subsidios estatales.

Y por inadecuada o absurda que la idea de una AFP estatal nos parezca, ¡el 45% está a favor de ellas!

Si las AFP no brindan una propuesta de reforma, que amplíe efectivamente la oferta, pues no se sorprendan cuando mañana el Estado les cree una solución paralela. Advertidos hemos estado, y por mucho tiempo. Y por el número de peruanos que creen y apoyan el sistema, pues no esperen mayores muestras de respaldo. Está en sus manos.