Mucha gente detesta a las AFP y las critica usando todo tipo de argumentos, muchos falaces pero populistas y que las personas se creen. A raíz de la discusión sobre el retiro del 25% de los fondos, se ha reavivado el tema. No quiero ni pensar en la reforma previsional que se hará en el segundo semestre en plena campaña electoral.

Perdemos perspectiva sobre el problema de fondo. Las AFP son la piñata de todo el mundo y no van a parar hasta que eliminen el sistema privado de pensiones (SPP) y nos obliguen a todos a aportar a la ONP. Allí quiero ver a todos los críticos del SPP. Acabaremos extrañando a las AFP, donde al menos somos dueños de nuestros ahorros.

Podemos discutir si es mejor ahorrar en un sistema público o privado, o qué ajustes se deben hacer para aumentar la cobertura y asegurar al menos una pensión mínima a los jubilados, pero no es válido concluir que el SPP ha fracasado. La pensión promedio en el SPP es mayor que la de la ONP y la brecha entre ambas va a crecer en el tiempo si no lo continuamos petardeando.

Lo que la gente olvida es que no es obligatorio afiliarse al SPP, ya que existe la opción del sistema público. En la mayoría de países, el ahorro obligatorio solo se aporta al sistema público de reparto, no existe la opción de un sistema privado donde cada uno es dueño de su fondo. ¡Tenemos un sistema público mucho peor que el privado, pero nadie lo critica!

Parecería que la gente ilusamente piensa que al tumbarse las AFP ya no tendremos que ahorrar para pensiones. Lo que ocurriría es que nos obligarían a aportar a la ONP, perderíamos el control de nuestros ahorros y recibiríamos una pensión baja o ninguna si no aportamos 240 meses en nuestra vida laboral. No nos habrían permitido retirar ni un centavo. Ten cuidado con lo que deseas que puede diferir de lo que necesitas.