Mercedes Aráoz,Al.Mercadomaraoz@peru21.com
En Medellín (Colombia) o en Aguascalientes (México) han aplicado con relativo éxito las intervenciones urbanas en barrios de alto riesgo para mejorar la seguridad ciudadana a través de la prevención y la atención integral al ciudadano. El modelo, que puede diferir entre ciudades, empieza por un desarrollo arquitectónico que articula intervenciones como la creación de una biblioteca en un barrio marginal o un parque con servicios culturales y deportivos en donde solo había un basural. En esos espacios comienzan a desarrollarse acciones para integrar a la comunidad, darle identidad y dignidad, atendiendo en particular a los niños, los adolescentes y las mujeres. Los efectos han sido positivos y los índices de inseguridad han disminuido. Han mejorado incluso las posibilidades de desarrollar pequeñas empresas para un mercado de turistas que nunca antes existía. Podríamos aprender y adaptar este modelo en nuestras comunidades.