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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

¿Se acuerdan de Greenpeace? La organización a la que pertenecían las personas que dañaron las figuras de Nazca durante la COP 20 en Lima. Sí, esa.

Greenpeace es una ONG fundada a principios de los 70 y que alcanzó notoriedad mundial por sus luchas ambientalistas. Son ya épicas sus protestas contra las pruebas nucleares o las cazas de ballenas.

Hoy, como muchas ONG, su furibundo anticapitalismo las hace opositoras de buenas iniciativas que provienen de las grandes corporaciones. Ese es el caso de los transgénicos.

No hay, a la fecha, comprobación real de que los transgénicos van a devastar la biodiversidad. Sí la hay respecto de la calidad de ciertos transgénicos como el arroz dorado. Variedad rica en betacaroteno (provitamina A) desarrollada para aliviar su carencia, muy extendida entre núcleos poblacionales pobres. El arroz común no la produce.

Se acaba de publicar una carta con 107 rúbricas, todas ellas de premios Nobel para pedirle a Greenpeace que detenga su oposición y campaña de miedo a los transgénicos en general y al arroz dorado en particular. Greenpeace responde que esta carta solo busca difundir los transgénicos cuyo uso extensivo puede traer daños impensables a la biodiversidad: miedo y mito.

Como en muchos temas, los políticos y no los científicos hoy tienen la primera palabra. Algún día cambiará. Esta carta va en ese camino.