El próximo lunes, a las 5:34 pm, los rayos del sol caerán verticalmente sobre el Trópico de Cáncer en algún lugar del Océano Pacífico marcando así el momento del solsticio de invierno e inicio oficial y astronómico de la estación invernal en nuestro medio.
Este ciclo anual en el que los rayos del sol van procediendo desde distintos lugares del firmamento fue observado desde siempre por el hombre y resultó en el desarrollo de los calendarios.
Nuestros antepasados tenían perfectamente identificados los solsticios, huellas de ello están labradas en las Líneas de Nazca o en tradiciones tan extendidas como el Inti Raymi.
El solsticio de invierno es, además, el día más corto del año y la noche más larga por añadidura. Esto es más evidente mientras más al sur se encuentre uno de la línea ecuatorial.
No significa que ese día el crepúsculo sea el más temprano del año ni que el alba ocurra más tarde que en cualquier otro día del calendario.
En Lima, por ejemplo, y esto es variable según cuan distantes estemos de la línea ecuatorial, el amanecer más temprano ocurre en noviembre y el atardecer más tardío hacia el final de enero.