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Redacción PERÚ21

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alevy@ambiand.com

Ya llevamos recorrida más de la mitad de la estación de otoño del 2015. Es el año más cálido en Lima, en lo que va de este joven siglo XXI.

Lo singular de este año es que el calentamiento del mar que trae El Niño, y que explica las altas temperaturas de la ciudad; que apenas si bajan de 20 ºC en las madrugadas y alcanzan 25 ºC en las tardes; viene acompañado de una incesante presencia de brillo solar.

No ha habido día en que gran parte de la ciudad no haya tenido brillo solar. No es gratuito. Los vientos, la presión atmosférica y en general otras formas en las que se comporta el cielo y la atmósfera están muy bien sintonizadas con El Niño en el océano. Ello se conoce como acoplamiento.

El resultado práctico es un cuasi colapso de los tradicionales vientos fríos y húmedos que en esta época pueblan a la costa de los cielos "panza de burro" que van dejando ocasionales garúas.

Sin embargo vamos a tener –en algún momento– algunos días continuos sin sol.

El Niño está recibiendo un refuerzo en la forma de una nueva onda Kelvin formándose en el Pacífico Occidental; si ese proceso sigue toda la próxima semana, la posibilidad de tener algo de temperaturas normales de invierno en Lima se mudaría al 2016.