Nadie nace sabiendo. Las cosas se hacen mal mientras se aprende a hacerlas bien. Nuestra parte animal ayuda, porque tenemos el instinto de ajustar conductas hasta lograr el acierto. Este aprendizaje por ensayo y error fue descubierto por Edward Thorndike. En 1903 presentó sus trabajos en psicología educativa, base de la psicología conductista y la ingeniería del comportamiento. En simple: no puedes hacer mal las cosas siempre, en algún momento aprendes. Así que cuando alguien está haciendo mal las cosas y las repite hasta el hartazgo, no las está haciendo mal. Eso que nos parece mal es, precisamente, lo que quiere hacer. Y se debe averiguar por qué o para qué.