La mayoría de los países en vías de desarrollo todavía están luchando para estrechar la denominada brecha digital, que limita el acceso a ordenadores e Internet para los ciudadanos de bajos ingresos, según mostró un estudio este miércoles.
Un informe del Foro Económico Mundial situó a Finlandia en lo alto del «índice de conectividad», que mide la capacidad de una nación para usar las tecnologías de la información para su crecimiento y bienestar.
En segundo lugar se encontraba Singapur, seguido por Suecia, los Países Bajos y Noruega.
El estudio afirma que grandes naciones emergentes, como China, Rusia y Brasil, se están quedando atrás en este campo.
«Varios países en vías de desarrollo —especialmente en África, pero también en América Latina y el Sudeste asiático— continúan mostrando bajos valores de conectividad junto a bajos niveles de uso de Internet y un limitado desarrollo de comercio a través de la red», afirmó Benat Bilbao-Osorio, economista del Foro Económico Mundial.
«Su dificultad para mejorar la conectividad digital significa que están perdiendo todas las recompensas económicas y sociales que van asociadas a una mejor infraestructura de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)».
China perdió nueve puestos en relación al año pasado y se situó en el 58, afirma el estudio que añade «el rápido crecimiento económico sostenido en los años pasados en algunos de estos países podría ir en detrimento a menos que se realicen las inversiones correctas en TICs, capacitación e innovación».
Un grupo de 144 naciones fueron estudiadas, las últimas incluidas en la lista fueron Burundi, Yemen, Argelia y Haití.