Aníbal Torres subió el volumen del televisor para escuchar con la mayor claridad posible las palabras del presidente del Congreso, José Williams. Sin querer, pestañeó varias veces y se pasó la mano por los ralos cabellos canos. Por unos segundos, pensó que quizá había escuchado mal, que el sonido que había salido del aparato se había distorsionado, que era posible que sus oídos le hayan empezado a fallar en el momento menos oportuno. Sin embargo, tuvo que aceptar la realidad cuando vio aparecer, en la parte de debajo de la pantalla, el cintillo con la noticia que no esperaba ver: “Congreso rechaza de plano propuesta de cuestión de confianza”.