Dos bebés siameses de dos semanas de nacidos que estaban unidos por el torso, fallecieron al no poder recibir tratamiento urgente en el extranjero, debido a que en Yemén no existe ese tipo de atención.
Los médicos hicieron todo lo posible por salvar la vida de Abd al Khaleq y Abd al Rahim, pero no pudieron hacer nada con el devastado sistema sanitario del país.
Necesitaban ser enviados al extranjero para someterlos a una cirugía y mejores atenciones, pero el aeropuerto de la capitál Saná, es controlado por el grupo de insurgentes Houthi, que lo mantienen cerrado a vuelos civiles desde 2015.
Al respecto, Ministerio de Salud lamentó, mediante un comunicado publicado por la agencia de noticias Saba, que las muertes sean el reflejo de la realidad humanitaria y de salud que tienen que soportar los niños yemeníes como resultado de la guerra civil.
El conflicto civil enfrenta al Gobierno yemení, apoyado por Arabia Saudí y la insurgencia huthi apoyada por Irán. Hasta el momento ha matado a decenas de miles de personas, ha colapsado la economía y ha llevado a millones de personas a la hambruna.