La entrada de un hospital de Pekín (China) se convirtió en escenario de un accidente. Un niño, que se encontraba amarrándose los zapatos, fue atropellado por un auto que buscaba estacionarse cerca de la salida del nosocomio.
Al ver la impactante escena, la gente se acercó hacia el auto que se había detenido, y vieron al pequeño atrapado debajo de la llanta del vehículo.
Varios personas tuvieron que levantar la unidad para poder rescatar al niño, entre ellas se encontraba la madre del menor, quien llevó en brazos al menor al hospital. Se detalló que el este se recupera en el nosocomio.