El equilibrista Nik Wallenda cruzó ayer en la cuerda floja el desfiladero del río Pequeño Colorado en el noreste de Arizona (Estados Unidos) y recorrió una distancia de 400 metros.
Wallenda realizó su hazaña sobre un cable de acero de cinco centímetros de grosor, a 457 metros por encima del río en la Nación Navajo en el Gran Cañón. No traía un arnés de seguridad.
Le llevó apenas más de 22 minutos, en los que hizo una pausa en dos ocasiones en las que los vientos movieron los cables.
"Gracias Señor. Gracias Dios por tranquilizar ese cable", afirmó luego de unos 13 minutos de haber comenzado la caminata aérea.
Wallenda caminó lentamente durante toda la ruta, murmurando oraciones a Jesús casi constantemente. En los últimos pasos trotó y saltó.
El evento fue transmitido en vivo por el Discovery Channel.