La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), denunció que el gobierno del presidente Nicolás Maduro utiliza la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y a la empresa estatal papelera Corporación Maneiro para "coaccionar" y "presionar" a los medios independientes de Venezuela.
En razón a ello, la SIP pidió a las "entidades gubernamentales del continente una pronta reacción".
De acuerdo a la SIP, con sede en Miami, Conatel realizó una "inspección técnico-administrativa" en las instalaciones del canal de TV Globovisión, donde indicó que "el plazo de la concesión de transmisión está vencido". Afirmó, además, que se amenaza de cierre "bajo la apariencia de legitimidad" de todo medio que critique al gobierno o divulgue información que considere lesiva a su imagen.
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Según la SIP, Globovisión y Televen están en la mira del gobierno por haber realizado la cobertura de las elecciones parlamentarias, donde el chavismo no obtuvo mayoría. Maduro cuestionó en público a ambos canales y prometió realizar "acciones concretas".
Por otro lado, Maneiro dispuso que venderá papel solo a aquellos diarios que reduzcan su circulación en un 60%. Asimismo, la empresa decidió no vender insumos al diario El Nacional, ya que este la acusa de contar con "reservas escondidas de papel para varios años".
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La Comisión de Medios del Congreso de Venezuela aprobó un acuerdo de respaldo a Globovisión y calificó las medidas de Conatel como "actos de persecución".
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