Redacción PERÚ21

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El jueves se cumplió un año del inicio de las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro en , que dejaron un saldo de 43 muertos. En esta ocasión, la Policía se enfrentó a manifestantes y seguidores del régimen se congregaron para apoyar al mandatario.

Manifestaciones similares contra se registraron en al menos cuatro de las principales ciudades del país. La situación fue más tensa en la ciudad de San Cristóbal, Táchira.

Soldados de la Guardia Nacional y policías lanzaron gases lacrimógenos contra jóvenes manifestantes que arrojaban piedras, palos y bombas molotov, dijeron testigos del suceso. Al menos tres estudiantes y cuatro policías resultaron heridos.

"Se manifestaron de manera violenta, aquí vemos cómo una marcha que inicia de manera pacífica tiene planes terroristas al pasar en fracciones de segundos a ser una manifestación violenta", dijo el general de Brigada José Morantes Torres.

En tanto, el presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad de Los Andes, Reinaldo Manrique, responsabilizó a "personas infiltradas" por la violencia y dijo que hubo cuatro personas detenidas, pero no pudo confirmar si son estudiantes.

¿Y EN LA CAPITAL?En Caracas, algunos estudiantes enmascarados bloquearon con la quema de basura una avenida principal y lanzaron piedras a la Policía, que disparó perdigones en una confrontación que se mantuvo hasta la noche, de acuerdo a versiones de testigos.

Nicolás Maduro denunció un nuevo intento para derrocarlo, que –explicó– se frustró con la detención de un grupo de oficiales de la Fuerza Aérea Venezolana, a quienes acusó de conspirar con el apoyo de sus enemigos políticos internos y los Estados Unidos.

"Están presos los conjurados", dijo Maduro, quien agregó que habían planeado atacar su palacio presidencial desde el aire. El presidente no dio detalles sobre cuántos funcionarios estaban presuntamente implicados.

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