El Ministerio de Asuntos Exteriores de España convocó ayer al encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Madrid para pedirle explicaciones por las "inaceptables declaraciones" del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien calificó al ex presidente español José María Aznar como el "sangriento asesino de España".
Maduro responsabilizó a Aznar por la muerte de miles de iraquíes como consecuencia de la invasión del país árabe por parte de Estados Unidos y sus aliados.
"Un millón 200 mil muertos en Iraq por culpa de Aznar, el asesino de España, sangriento asesino de España. Asesino le digo porque él promovió la guerra junto con el entonces presidente estadounidense George W. Bush", manifestó Maduro.
El Gobierno de España rechazó las acusaciones calificándolas de "calumnias". En un comunicado, expresó su total apoyo y solidaridad al ex presidente José María Aznar.
"Este tipo de descalificaciones, falsedades y calumnias sobre autoridades y líderes políticos españoles son, desgraciadamente, demasiado frecuentes por parte del Gobierno de Venezuela", indicó el comunicado.
Actualmente no hay embajador venezolano en Madrid. A finales de octubre de este año, Caracas lo llamó a consultas debido a "declaraciones injerencistas" del presidente Mariano Rajoy, quien, tras reunirse con líderes opositores de Venezuela, dijo estar preocupado por el estado de la democracia en el país sudamericano.
España y Venezuela tuvieron en los últimos años diversos roces diplomáticos. En julio de 2013, Maduro acusó al presidente Rajoy de "corrupto" y de ser el "padrino político de la oposición" venezolana.