El gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reinauguró el último viernes el sistema teleférico Mukumbarí en el estado de Mérida, el del trazado más largo y más alto del mundo, aseguraron los funcionarios del área turística.
"Hoy vamos a dar a conocer la reinauguración, la reactivación ya renovado, repotenciado desde el punto de vista tecnológico del teleférico más grande del mundo, el teleférico de Mérida", expresó Nicolás Maduro desde el teleférico Waraira Repano, en Caracas, en una transmisión televisiva.
El sistema funicular merideño, con el nombre Mukumbarí, se instaló sobre el trazado del antiguo teleférico, construido en los años 50 del siglo XX, y que dejó de prestar servicio en 2008.
La ministra de Turismo, Marleny Contreras, señaló que se reemplazaron 8.000 toneladas de desecho del antiguo sistema, y se construyeron nueve torres para el cable del sistema. En la obra participaron empresas de Italia, Francia, Austria y Suiza, y la inversión fue de 468 millones de dólares.
El teleférico tiene cinco estaciones: Barinitas, a 1.577 metros sobre el nivel del mar (msnm); La Montaña, a 2.436 msnm; La Aguada, a 3.452 msnm; Loma Redonda, a 4.045 msnm; y Pico Espejo (4.765 msnm), ésta última casi en lo más alto del territorio venezolano.
El Ministerio de Turismo explicó que el término Mukumbarí es la voz indígena con que se conocía originariamente al Pico Bolívar, también en Mérida, y que es la cumbre más alta de Venezuela, con una altura de 4.893 metros sobre el nivel del mar.
Las previsiones oficiales son que esta atracción pueda recibir alrededor de 600.000 turistas al año, dentro de un plan gubernamental de relanzamiento de las industrias no petroleras que puedan oxigenar la economía venezolana, en crisis por la sequía de divisas acentuada por la caída del precio del petróleo, que le da al país el 96% de sus dólares.