La destituida fiscal de Venezuela, Luisa Ortega, aseguró en una entrevista a la revista alemana Der Spiegel que haber abandonado su país no la hace sentir más segura debido a que sabe que han enviado "sicarios" en su búsqueda.
"Tengo informaciones de que se han mandado sicarios a por mí", declaró la ex fiscal, quien agregó que recibió "varias amenazas" antes de decidirse a abandonar Venezuela. Ortega manifestó además que está dispuesta a seguir luchando por su país desde el extranjero.
Por otro lado, la abogada reiteró que cuenta con documentos "comprometedores "que prueban que el presidente venezolano Nicolás Maduro se enriqueció fraudulentamente con fondos públicos. De acuerdo a Luisa Ortega, el dinero iba a ser utilizado en primer lugar para la compra de alimentos, mediante una empresa mexicana.
También mencionó que la constructora Odebrecht pagó US$100 millones a familiares de Diosdado Cabello, uno de los principales hombres en el chavismo, a través de una compañía española. "Estamos ante un grupo de gente que no son hombres de Estado, sino criminales", expresó Luisa Ortega.
La ex jefa del Ministerio Público manifestó también que decidió abandonar Venezuela luego de que el Tribunal Supremo de Justicia pidió el encarcelamiento de su esposo, el chavista Germán Ferrer, acusado por el nuevo titular de la Fiscalía (vinculado a Nicolás Maduro) de liderar una red millonaria de extorsión. La ex magistrada instó también a la comunidad internacional a incrementar la presión que ejerce sobre el gobierno venezolano.