La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) comenzó a instalar en algunas gasolineras de Caracas el nuevo sistema de cobro de los combustibles, antes de que el lunes comience el periodo de prueba decretado por el Gobierno de Nicolás Maduro que planea aumentar los precios y limitar los subsidios.
El personal de PDVSA, en dos puntos de venta de combustibles ubicados al este de Caracas, explicó a los ciudadanos el funcionamiento de los nuevos dispositivos que incluyen lector dactilar y tarjetas de pago.
El jefe de Estado, Nicolás Maduro, ha dicho que estos aparatos usan tecnología china y permitirá una mejor distribución de la gasolina, considerada la más barata del mundo, y reducir el contrabando, especialmente hacia el vecino Colombia.
El mandatario reiteró este jueves que el combustible empezará a venderse pronto a precio internacional y aunque no ha especificado cuáles serán las nuevas tarifas se estima que, una vez aprobado el aumento, costará 700 veces más que ahora llenar el tanque de un vehículo mediano en el país con las mayores reservas de crudo del mundo.
Una funcionaria que no se identificó explicó ante periodistas que bajo el nuevo sistema se establecerá un precio subsidiado para quienes posean el carné de la patria, un censo gubernamental en el que está inscrita la mitad de la población y que la oposición señala como un arma de control social y político en manos del chavismo.
La trabajadora explicó también que quienes no posean la tarjeta en cuestión ni se hayan inscrito en el llamado Censo Nacional del Transporte, en el que según el oficialismo participaron alrededor de 3 millones de personas, tendrán que cancelar el combustible al referido "precio internacional".
Se presume que en ambos casos los usuarios deberán posar sus huellas dactilares sobre los nuevos equipos de cobro para llevar un control en la distribución de la gasolina.
Fuente: EFE