Más de 300 detenidos en las manifestaciones contra la cuestionada reelección del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quedaron en libertad, anunció el gobierno el jueves a menos de un mes de la juramentación para el próximo mandato.
Forman parte de las más de 2.400 personas que fueron detenidas en las horas posteriores a la proclamación de Maduro para un tercer mandato de seis años, que desató protestas con saldo de 28 muertos y casi 200 heridos.
"En las últimas 72 horas (10, 11 y 12 de diciembre) se han producido 103 excarcelaciones, que se suman a 225 medidas cautelares otorgadas el pasado 26 de noviembre", informó un comunicado de la vicepresidencia de Seguridad, que encabeza el ministro del Interior, Diosdado Cabello.
La pena de muerte es un tema que ha despertado todo tipo de opiniones en la clase política, luego de que la propia mandataria lo trajera a la luz hace unos días durante un pronunciamiento respecto del cruel asesinato de una pequeña de 12 años de Villa María del Triunfo.
La ONG Foro Penal, dedicada a la defensa de "presos políticos", dijo a la agencia AFP que a la fecha van 190 excarcelados: 165 del primer grupo y 25 de este segundo, algunos de ellos menores de edad.
Los detenidos, entre los que figuran más de un centenar de adolescentes, fueron acusados de "terrorismo" y llevados a cárceles de máxima seguridad.
Muchos fueron arrestados sin orden de captura. El gobierno habilitó canales para delatar sospechosos en lo que se llamó "Operación Tun Tun", en referencia al sonido del toque de puerta cuando llegan los oficiales.
El gobierno responsabiliza a la oposición -a la que se refiere como "sectores fascistas y extremistas"- de "perturbar la paz de Venezuela".
Las liberaciones, añadió el comunicado, "se realizan en atención a la solicitud que hizo el presidente Nicolás Maduro (...) de revisar todas las causas concernientes a hechos de violencia y delitos cometidos en el marco de la elección del 28 de julio".
Maduro -que apela a menudo a la "unión cívico-militar-policial"- neutralizó con fuerza las protestas, que perdieron rápido poder de convocatoria en medio de un clima generalizado de miedo.
"Jurar por la patria"
La oposición liderada por María Corina Machado, en la clandestinidad, asegura que su candidato Edmundo González Urrutia, ahora en el exilio, aplastó a Maduro en las elecciones 70-30 y para probarlo publicó copias de más del 80% de las actas que emiten las máquinas de votación.
El Consejo Nacional Electoral, acusado de servir a Maduro, asegura no obstante que el mandatario izquierdista se impuso con el 52% de los votos. Hasta la fecha no presentó el detalle del escrutinio como obliga la ley.
La juramentación para el período presidencial 2025-2031 está prevista para el 10 de enero.
"Ya se mandó una carta al presidente electo Nicolás Maduro Moros (...) para que sea juramentado", dijo el jueves Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento controlado por el chavismo.
El mandatario ya convocó ese día para que sus seguidores salgan "a las calles por millones a jurar por Venezuela, a jurar por la independencia, a jurar por la patria bolivariana".
"El 10 de enero y los años por venir serán años de paz", insistió el martes en un acto oficial.
González Urrutia -a quien Estados Unidos y varios países reconocen como presidente electo- ha dicho igualmente que viajará desde España a Venezuela para asumir el cargo.
"Yo salí de Venezuela de manera temporal, sabía que iba a regresar en cualquier momento y el momento es el 10 de enero, fecha de la toma de posesión", dijo en una entrevista reciente al diario El País.
"Mi objetivo es tomar posesión del cargo para el que fui electo y, de ahí en adelante, tomar las decisiones que haya que tomar; entre otras, la designación del equipo de gobierno", señaló este diplomático de carrera de 75 años que se exilió en España tras la emisión de una orden de arresto en su país.
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