En 2014, cuatro residentes de Miami viajaron a Las Vegas (Nevada) para vacacionar. Ellos realizaron compras extravagantes en varios establecimientos sin sospechar que ello llevaría a que la Policía los investigue. Cuatro años después, fueron intervenidos y confesaron que pertenecían a una banda criminal que utilizaban tarjetas de crédito clonadas.
Según el diario 'El Nuevo Herald', Mario Ernesto Pérez, Alain Hurtado González, Daynay Pérez e Inés Rodríguez rentaron el 12 de setiembre de 2014 un vehículo e iniciaron su travesía desde Miami hasta Las Vegas. Compraron bolsos, relojes y accesorios de marcas reconocidas por un valor ascendente a los US$23 mil.
Desde esa fecha, las autoridades observaron que el grupo de personas también acudía a varios casinos con fuertes cantidades de dinero e iniciaron las primeras pericias a las boletas de compra y movimientos.
El último jueves, 9 de mayo, lograron recabar toda la información y se movilizaron de inmediato hasta la casa de uno de los implicados en Miami. Se conoció que luego de cuatro años, las boletas coincidían con la dirección de uno de los delincuentes.
Al momento de la intervención, todos los integrantes del grupo delictivo estaban juntos y, al parecer, tramaban su próximo atraco.
El jefe de la Policía indicó que todos los capturados realizaban sus fechorías en Las Vegas, ya que en ese lugar tenían la ayuda de algunos colaboradores de conocidas tiendas de ropa y casinos.
Mario Ernesto Pérez, Alain Hurtado González, Daynay Pérez e Inés Rodríguez podrían ser condenados a 20 o 30 años de prisión.