Salomón Lerner preside el Grupo de Alto Nivel de la Unasur que ve el caso de Paraguay. (USI)
Salomón Lerner preside el Grupo de Alto Nivel de la Unasur que ve el caso de Paraguay. (USI)

Redacción PERÚ21

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La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ratificó las sanciones impuestas contra el gobierno paraguayo tras la destitución de de la presidencia de ese país.

El presidente del Grupo de Alto Nivel de Unasur para este tema, , dijo a Prensa Latina que esta semana fue presentado el informe sobre Paraguay, elaborado por las embajadas sudamericanas en Asunción, que se mantienen en el nivel de encargados de negocios, por haber sido retirados los diplomáticos.

Este informe, precisó, fue puesto en conocimiento de las cancillerías y da cuenta de una relativa normalidad económica, con denuncias de violaciones de las libertades políticas y los derechos humanos.

En la reunión del grupo, realizada en Lima el lunes último, se ratificó el acuerdo de la Cumbre de Mendoza de Unasur, el 29 de junio pasado, que suspendió a Paraguay y acordó mantener una posición de unidad política del bloque en la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que tratará el tema la próxima semana, indicó Lerner.

Indicó que ello significa que la cita de la OEA no va a cambiar la situación (de aislamiento) de Paraguay, pues si bien no habrá consenso para que sea suspendido principalmente por oposición de Estados Unidos tampoco lo habrá para avalar el golpe contra Lugo ni para alguna forma de reconocimiento al nuevo régimen.

La cita del Grupo de Alto Nivel, agregó Lerner, llamó a Unasur a determinar la observación y el seguimiento del proceso electoral paraguayo, velando por su transparencia, el respeto a los derechos humanos y la equidad.

El grupo volverá a reunirse para una nueva evaluación antes de fines de agosto, señaló el exprimer ministro.

Lugo fue destituido el 22 de junio pasado por el Congreso, a través de un juicio político que comenzó el día anterior en la Cámara de Diputados y que concluyó en 24 horas en el Senado, lo que fue calificado como una interrupción del orden democrático en Paraguay.