El preciado misil ‘Kh-47 Kinzhal’ de Rusia habría sido derribado poco tiempo después de su disparo, y el responsable de dicha acción sería Ucrania. El proyectil ‘imparable’ de Vladímir Putin se dirigía hacia Kiev durante la mañana del jueves luego de que un drone impactó contra el Kremlin ruso, pero fue desactivado antes de que llegara a su destino. Esta sería la primera vez que un misil de dicha categoría es derribado.
De acuerdo a expertos internacionales, las Fuerzas Armadas de Ucrania habrían utilizado un sistema de defensa estadounidense para detener al gran misil ruso que tiene la capacidad suficiente para llevar bombas convencionales y nucleares en su interior, según Daily Mail.
Rusia disparó un misil de la misma categoría en el 2022 contra Ucrania, pero esta vez habría sido interceptado en el aire y destruido antes de que llegue a la ciudad de Kiev. Sin embargo, de acuerdo a información de los sitios de guerra rusos, el misil no habría sido desactivado y la versión de ucrania sería falsa.
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Precisamente, se dieron a conocer algunas imágenes de los que serían los restos del proyectil Kinzhal destruido después de la intercepción de la defensa ucraniana, pero los rusos alegan que se trataría de un tubo de agua que se quiere hacer pasar como un misil. No obstante, para detener un arma de dicha categoría sí se necesitaría de un sistema avanzado como el estadounidense, según expertos internacionales.