(Kiev/Agencias)En estado de alerta máxima se encuentran las fuerzas armadas de Ucrania para intentar impedir una propagación de la insurrección prorrusa debido a que los separatistas, en los últimos días, han continuado extendiendo su dominio sobre diversas ciudades del país y controlan sitios estratégicos, como alcaldías, cuarteles de la policía y servicios de seguridad.
[FMI aprueba rescate de US$17,000 millones para Ucrania]
El presidente interino de Ucrania, Alexander Turchinov, admitió haber perdido el control en partes del este del país y dijo que ya no tiene dominio en las regiones de Lugansk y Donetsk, donde separatistas armados tomaron bajo su poder nuevos edificios públicos.
[Ucrania: Prorrusos asaltan en Lugansk sedes gubernamentales]
"Ahora la principal labor es evitar que los terroristas controlen otras regiones, pues hay intentos de desestabilizar la situación en Jarkov (este), Odesa (sur), Dnipropetrovsk (este), Zaporijia (sudeste), Jerson y Mykolaiev (sur)", señaló.
[Unión Europea amplía sanciones a rusos y ucranianos en línea con el G7]
Las ocho regiones juntas constituirían un ancho arco de territorio contiguo a Crimea y Transnistria (región separatista de Moldavia), que Rusia controla ya de facto.
Turchinov dijo, además, que teme "actos de sabotaje" de Rusia durante las fiestas de comienzos de mayo.
En tanto, Estados Unidos acusó a Rusia de no haber hecho nada para poner en marcha los acuerdos de Ginebra del pasado 17 de abril para rebajar la tensión en Ucrania, aunque insistió en que aún está a tiempo de detener su influencia negativa en ese país.