Twitter vs. Elon Musk

Había sido el anuncio del año en el mundo tecnológico. El 14 de abril, el multimillonario Elon Musk lanzaba una oferta de compra a Twitter, la empresa con quien había comenzado un sólido romance desde principios de año. La cifra era escalofriante: 44′000,000 de dólares (cada acción a un precio de US$54.20), un monto que sobrepasa al PBI de países como Paraguay o Bolivia. Quiero “desbloquear su extraordinario potencial”, dijo el multimillonario para animar el trato. Diez días después, la plataforma de red social anunciaba, también por todo lo alto, que se había llevado a cabo finalmente un acuerdo de compra. Musk, que ya tiene otros negocios tecnológicos como SpaceX o Tesla, ingresaba así al selecto grupo de magnates que invertían en redes sociales y medios de comunicación.

Pero no se han cumplido ni tres meses de aquel anuncio y el acuerdo ya está resquebrajado. Completamente roto, a decir verdad, aunque si un negocio tiene a Musk en el medio, nada puede quedar descartado hasta que se escriba la última línea.

TRATO ROTO

Fue el reciente 8 de julio el día en que Musk informó a Twitter que retiraba su propuesta de compra. El magnate dijo en pocas palabras que se echaba atrás debido a que la empresa no le entregó la información solicitada sobre las cuentas falsas de la red social o de spam, datos que para él son imprescindibles para el desempeño comercial de la red social (para Twitter este número representa un 5%, pero Musk cree que está más cerca del 20%).

Pero como suele ocurrir, Musk ya había dado pistas de sus pasos. En junio había enviado una carta oficial a la red social amenazándola con retirar su oferta señalando también que su pedido no estaba siendo atendido. Durante las últimas semanas no eran pocos los analistas que pronosticaban que la entonces intención de compra podría terminar en los tribunales.

Y finalmente Musk cumplió. “Twitter está infringiendo materialmente múltiples disposiciones de ese acuerdo, parece haber hecho representaciones falsas y engañosas en las que se basó el Sr. Musk al celebrar el acuerdo de fusión”, dijeron los abogados del magnate al anunciar que el proceso de compra quedaba cancelado. Tras el anuncio, las acciones de Twitter cayeron hasta en un 10%.

La noticia no fue agradable para la red social de mensajes cortos. La directiva indicó a través de su presidente, Bret Taylor, que iniciarían acciones legales que permitan honrar los acuerdos de fusión. “La junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el señor Musk”, explicaron.

La novela continuó con Musk respondiendo en Twitter con memes y emojis irónicos.

Pero el miércoles, la demanda de Twitter se hizo oficial. La empresa, representada por un poderoso estudio de abogados, pidió al Tribunal de Cancillería de Delaware, especializado en disputas comerciales, que ordene a la persona más rica del mundo completar el trato acordado en abril.

“Habiendo montado un espectáculo público para poner a Twitter en juego, y habiendo propuesto y luego firmado un acuerdo de compra favorable al vendedor, Musk aparentemente cree que él, a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware, es libre de cambiar de opinión, destrozar a la empresa, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas y marcharse”, indica la demanda.

MIRA: Twitter demanda a Elon Musk para completar la compra de la red social

MÁS RAZONES

Diversos analistas han tratado de entender este embrollo millonario. Un informe de CNN da cuenta de que el ánimo del mercado, de Wall Street y de las empresas estadounidenses ha cambiado drásticamente desde abril –cuando Musk hizo su millonaria oferta– hasta el día de hoy.

“El S&P 500 estaba un 14% más alto y aún no había entrado en un mercado bajista. La guerra en Ucrania y la preocupación por la inflación habían empujado a los inversores a vender, pero el sentimiento no se había derrumbado. Y Tesla, el fabricante de autos eléctricos que es la principal fuente de riqueza de Musk, estaba a punto de anunciar cifras récord de ganancias”, precisa el informe sobre el panorama visto en abril.

En contraposición, la realidad actual indica que las acciones estadounidenses acaban de cerrar un flojo comienzo de año. Gigantes como Meta o Snapchat han visto cómo sus acciones han perdido valor en los últimos meses. De hecho, las acciones de Twitter cotizaban a solo US$38.23 a principios de julio, un descenso de 12% desde principio de año y muy por debajo del precio de oferta de Musk (US$54.20).

Todo ello habría llevado a que el multimillonario se quiera salir del acuerdo. Twitter ya no sería tan rentable a sus ojos.

No se sabe cómo terminará este litigio, solo los tribunales serán el próximo campo de batalla entre el hombre más rico del mundo y una de las redes sociales más influyentes.

DATOS

• Cuando Elon Musk y Twitter firmaron el acuerdo de precompra en abril, ambas partes acordaron pagar una tarifa de mil millones de dólares en caso de que alguno de los dos se retirara por razones específicas.
• Musk es uno de los usuarios más activos de Twitter, donde tiene más de 80 millones de seguidores. Sus tuits le han provocado serios problemas, incluso con la justicia.
• El dueño de Tesla y SpaceX es el hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, con un patrimonio neto estimado de US$273,600 millones.

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