Al menos dos personas murieron y varias resultaron heridas hoy en un atentado que fue cometido por un terrorista suicida cerca de la embajada de Estados Unidos en la capital de Turquía, Ankara, informan medios turcos.
Testigos vieron a una persona herida mientras era subida a una ambulancia, al tiempo que la Policía acordonaba el área tras el estallido, que generó un denso humo negro y dejó escombros en la calle.
El gobernador provincial de Ankara, Alaaddin Yuksel, dijo que las investigaciones iniciales sugerían que la explosión se produjo por un ataque suicida con bomba, donde murió un funcionario turco de la embajada estadounidense.
Canales de televisión mostraron una puerta y la mampostería de un muro destruidos en la entrada de la embajada, aunque no parecía haber daños estructurales significativos al complejo.
"Fue una enorme explosión. Estaba sentado en mi tienda cuando ocurrió. Vi lo que parecía ser una extremidad en el suelo", dijo el agente de viajes Kamiyar Barnos, cuyo local se encuentra a unos 100 metros del lugar del estallido.
Por ahora se desconocen los posibles motivos. El jefe del gobierno turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció una comparecencia.
Islamistas radicales, grupos de extrema izquierda y de extrema derecha, además de militantes separatistas kurdos, han perpetrado atentados en Turquía en el pasado.
La principal amenaza de seguridad interna la representa el separatista Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK, por su sigla original), considerado como un grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y Turquía. Pero los rebeldes kurdos han centrado mayormente su campaña en blancos locales.