Tras el tiroteo protagonizado por un adolescente en una escuela secundaria en el Estado de Florida, el presidente de Estados Unidos Donald Trump tuvo una importante reunión con ejecutivos de la industria de los videojuegos, sector considerado por el mandatario como uno de los factores estimulantes de la conducta violenta.
Representantes Take-Two Interactive Software Inc, desarrollador de 'Grand Theft Auto', ZeniMax Media Inc, propietario de 'Doom', y legiladores fueron parte de la importante discusión sobre la influencia de los videojuegos.
El diálogo entre los ejecutivos de los videojuegos y el presidente Trump fue calificado como "intenso" pero "respetuoso" por parte de Melissa Henson, representante de Parents Television Council (organización sin fines de lucro encargada de promover y restaurar la responsabilidad a la industria del entretenimiento).
“Veo algunas de las cosas que está mirando y digo ‘¿cómo es eso posible?’”, dijo el presidente Donald Trump, sobre los videojuegos que ve su hijo de 11 años, Barron, y solicitó más información de los videojuego para los padres.