El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó la intención de privatizar la Estación Espacial Internacional y convertirla en una especie de empresa inmobiliaria en órbita.
Según un documento interno de la NASA obtenido por The Washington Post, la Casa Blanca dejará de financiar el laboratorio espacial después de 2024; sin embargo, no pretende abandonar el proyecto sino crear un plan de transición para entregar la estación al sector privado.
"La NASA ampliará las alianzas internacionales y comerciales en los próximos siete años con el fin de garantizar el acceso humano continuo y la presencia en la órbita baja de la Tierra", se afirma en el documento.
Estados Unidos gastó casi 100.000 millones de dólares en construir y operar el complejo orbital, que le cuesta a la NASA entre 3.000 y 4.000 millones de dólares anuales.