Veteranos de guerra despliegan pancartas en el borde fronterizo exigiendo el final de su 'destierro'. (Foto: AFP)
Veteranos de guerra despliegan pancartas en el borde fronterizo exigiendo el final de su 'destierro'. (Foto: AFP)

Ya han pasado varios días desde que la entre y México se abrió nuevamente tras varios meses cerrada a causa de la COVID-19, lo que permite a varias familiar reencontrarse. Sin embargo, pese a la alegría que esto puede significar, causa en algunas otras.

Se trata de los veteranos de guerra, quienes por faltas en su pasado, fueron expulsados de los Estados Unidos a un país que ya no sienten propio. Esto a pesar de que contaban con la residencia legal en Norteamérica.

Así lo cuenta, por ejemplo, Martín Figueroa de 52 años, quien fue deportado en 2018 cuando trabajaba en construcción en California pese a que, según él, llevaba muchos años fuera de las pandillas.

MIRA: Guerras, depresión, suicidio: los veteranos de Estados Unidos hallan consuelo en la terapia grupal

Él llegó a los Estados Unidos a hace medio siglo, cuando fue adoptado por migrantes mexicanos. Hoy, devuelto a México, se encuentra separado de sus siete hijos hace más de tres años.

“No es envidia, sino tristeza de saber que muchos van a poder cruzar y yo no... Se puede decir que mi alma y mi mente se quedó de aquel lado. Aquí nada más estoy en cuerpo”, relató para el medio El Universal.

Un caso muy parecido es el de José Francisco López, de 76 años de edad, quien fue expulsado de Estados Unidos en el 2003 tras purgar una pena por intentar comprar drogas.

López asegura que peleó en Vietnam entre los años 1968 y 1969, y que ha fundado hace cuatro años la Casa de Apoyo a Veteranos Deportados de Ciudad Juárez.

“Perdí a mi esposa, a mis hijos. Tengo muchos años que no los veo”, expresa. Al igual que mucho veteranos en esta situación, no solo perdió amigos y familia y toda una vida ya hecha en EE.UU., sino también los beneficios económicos que le corresponden como veterano de guerra.

El veterano deportado de U.S. Marine Corp Alex Gomez cuelga una bandera durante una reunión del 4 de julio en la playa junto a la valla fronteriza entre México y Estados Unidos en Playas de Tijuana el 4 de julio de 2017 en Tijuana, México. (Foto: Getty)
El veterano deportado de U.S. Marine Corp Alex Gomez cuelga una bandera durante una reunión del 4 de julio en la playa junto a la valla fronteriza entre México y Estados Unidos en Playas de Tijuana el 4 de julio de 2017 en Tijuana, México. (Foto: Getty)

Una lucha interminable

Alrededor de treinta excombatientes deportados, liderados por José Francisco López, batallan legalmente por recuperar su residencia en los Estados Unidos desde que fundó la Casa de Apoyo hace ya cuatro años.

Muchos de sus compañeros, otros veteranos expulsados, han muerto en el proceso, alejados de sus familiares, en una tierra a la cual no sentían pertenecer.

El pasado 2 de julio, el gobierno del presidente Joe Biden anunció un plan para “traer de regreso a los miembros del servicio militar, veteranos y sus familiares inmediatos que fueron destituidos injustamente” para que “reciban los beneficios a los que pueden tener derecho”.

El veterano deportado del ejército estadounidense Héctor Barajas ajusta cruces que honran a los veteranos deportados que murieron durante una reunión del 4 de julio en la playa junto a la valla fronteriza entre México y Estados Unidos en Playas de Tijuana el 4 de julio de 2017 en Tijuana , México. (Foto: Getty)
El veterano deportado del ejército estadounidense Héctor Barajas ajusta cruces que honran a los veteranos deportados que murieron durante una reunión del 4 de julio en la playa junto a la valla fronteriza entre México y Estados Unidos en Playas de Tijuana el 4 de julio de 2017 en Tijuana , México. (Foto: Getty)

“Depresión, ansiedad y traumas de la guerra”

Algo de lo que no se habla particularmente es de la huella psicológica que dejan las deportaciones en la mente de cualquier persona, quienes hicieron su vida desde muy temprano en Estados Unidos.

“Te pega la depresión”, confiesa Martín Figueroa, quien ha descartado ya volver ilegalmente por temor a pasar el resto de su vida en prisión.

Otro caso es el del exsoldado Marcelino Ramos, de 53 años, deportado por segunda vez en 2016 por violencia intrafamiliar. Esto lo separó de su pequeña hija de seis años de edad y dos hijos que integran la Guardia Nacional de Estados Unidos. “Toda mi vida está allá”, expresa.

“Todos tenemos depresiones, ansiedad, traumas de la guerra”, asegura Iván Ocón, de 44 años, quien participó en la invasión a Irak de 2003 y se encuentra en la misma situación.

Ivan Ocon, de 44 años, un veterano mexicano del Ejército de los Estados Unidos deportado a México en 2016 después de ser asignado para vigilar la frontera iraquí en Jordania durante la Operación Libertad Iraquí, sostiene una bandera de los Estados Unidos frente al muro fronterizo en Ciudad Juárez, México. el 4 de noviembre de 2021. (Foto: Getty)
Ivan Ocon, de 44 años, un veterano mexicano del Ejército de los Estados Unidos deportado a México en 2016 después de ser asignado para vigilar la frontera iraquí en Jordania durante la Operación Libertad Iraquí, sostiene una bandera de los Estados Unidos frente al muro fronterizo en Ciudad Juárez, México. el 4 de noviembre de 2021. (Foto: Getty)

Tras el plan del mandatario estadounidense, estos veteranos de guerra esperan que se su situación sea observada lo antes posible, para que al fin puedan regresar con sus familias, tras muchos años de estar lejos de ellas, y así poder retomar aquella ‘vida normal’ que había tenido antes de ser deportados.

VIDEO RECOMENDADO:

Traficando influencias, Bruno Pacheco quiso presionar a jefe de la Sunat
Cerrón puede ser condenado a 4 años por malversación de fondos. Conversamos con la abogada penalista Romy Chang. Además, la Presidenta del Congreso María del Carmen Alva, participa de CADE Ejecutivos bicentenario. También Perú GANO 2-0 a Venezuela. Y Julio Velarde en CADE, "la designación de funcionarios públicos no debe obedecer a los caprichos de quienes están en el poder".