Martín Méndez es el mexicano que quedó atrapado por más de 17 horas bajo los escombros que dejó el terremoto que sacudió el país azteca.
El 19 de setiembre, aquel fatídico día, Méndez se encontraba trabajando como cerrajero arreglando la puerta en una oficina de contaduría cuando empezó el temblor.
Corrió por las escaleras, pero en un pestañeo quedó atrapado entre el concreto. Se le rompió la pierna. Y así, entre el terror de lo acontecido pero con una profunda fe en salir con vida, este hombre sacó su celular y se tomó un 'selfie' como prueba de vida.
Así empezó un vía crucis para el mexicano de 54 años, y otras tres personas, con quienes compartió palabras de aliento. Todos hablaban de sus familias y rezaban a la Virgen de Guadalupe en medio del derrumbe.
"Yo tenía que salir con vida por ella (su hija)", señaló Martín a un periodista estadounidense de CNN recordando que se aferró a la vida por su pequeña hija de 3 años de edad.
Junto a las otras víctimas, este hombre gritaba ni bien escuchaba a los rescatistas. "¿Hay alguien con vida?", preguntaban. Pero no eran escuchados. Sin embargo, el día de su suerte llegó, y el último miércoles salió de los escombros.
Ahora, el mexicano se recupera en un hospital de la capital azteca.