El terremoto en México dejó más de un centenar de muertos y significativos daños materiales. Sin embargo, una de las mayores preocupaciones de aquel fatídico día se centró en las estructuras colapsadas de un colegio que sepultó a casi 30 personas, entre niños y adultos, tras el movimiento telúrico.
Después de la catástrofe se hizo público que las estructuras de la escuela Enrique Rébsamen no contaban con las medidas de seguridad necesarias.
Es así como María García Villegas, dueña de la institución educativa Rébsamen, cuenta con una orden de aprehensión por parte de la Interpol ante su probable culpabilidad por la muerte de 19 niños y 7 adultos, según informó Univisión.
La organización internacional busca a la dueña de este colegio en más de 190 países luego de emitirse una ficha roja para dar con su paradero.
Trascendió que el pasado 1 de diciembre, miembros de la Agencia de Investigación Criminal ingresaron a la vivienda de su medio hermano, Enrique García, buscando a la prófuga.
El diario El Universal informó que la familia denunció posteriormente que encañonaron a un niño durante este cateo. El abogado de la defensa calificó dicha operación como violatoria a los derechos humanos.