Este domingo un terremoto de 6.5 grados en la escala de Richter sacudió el centro de Italia, derribando edificios que habían resistido sismos anteriores, convirtiéndose en el sismo más poderoso en 35 años en afectar al país.
Si bien el daño material es considerable, no hubo muertes gracias a que miles de pobladores abandonaron sus hogares la semana pasada luego de que dos fuertes remezones sacudieran la misma zona.
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Sí se han reportado alrededor de 20 heridos, aunque la mayoría de ellos con lesiones menores, dijeron las autoridades.
El papa Francisco mencionó el terremoto durante la bendición dominical:
"Rezo por los heridos y las familias que han sufrido los mayores daños, así como por los socorristas y el personal de primeros auxilios".
"Desde 1980 que no enfrentábamos un terremoto de esta magnitud", dijo el director de Protección Civil, Fabrizio Curcio en referencia al temblor de magnitud 6,9 en la región de Nápoles, que causó unas 3.000 muertes y enormes daños en noviembre de 1980.
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El sismo ocurrió alrededor de las 7:40 a.m. a diez kilómetros de profundidad con el epicentro ubicado entre los municipios de Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso, en una zona montañosa entre las regiones de Umbría y Las Marcas.
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