En Japón, las parejas del mismo sexo no pueden casarse y hacer su vida juntos, pero sí podrán ser enterrados y pasar la eternidad bajo tierra gracias a una iniciativa del templo Shodaiji, ubicado en la capital nipona de Tokio.
El reporte, que viene del Japan Times —el diario en inglés más grande de Japón —, señala que no existe una restricción legal para que una pareja no casada pueda ser enterrada como es costumbre: guardando las cenizas de las personas en la misma tumba.
"Ya que está cambiando el concepto estándar de familia hoy en día, debería variar también la forma de los cementerios", dijo una portavoz del cementerio responsable de esta iniciativa.
El templo —que sigue la corriente budista Jodo Shinshu, una de las mayoritarias en Japón —, ofrece sepultura conjunta a todo tipo de personas, sin importar su religión, país de procedencia o la relación legal entre los fallecidos desde octubre del año pasado.
De acuerdo con Efe, el precio por compartir este tipo de entierro asciende a los 1.2 millones de yenes (unos US$10,800) para el plan básico, lo cual permite guardar las cenizas hasta seis años después de la muerte de la última persona fallecida, periodo tras el cual serían trasladadas a una tumba colectiva.
Sin embargo, hasta el momento solo diez de las doscientas tumbas disponibles para personas no casadas han sido contratadas, ninguna de ellas por parejas homosexuales.
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