Mario Sepúlveda, uno de los 33 mineros chilenos que estuvieron 69 días bajo tierra, no pudo ocultar su felicidad al saber del exitoso rescate de los 12 jóvenes y su entrenador en una cueva en Tailandia.
"¡Yujuuuuuuu!" gritó. "Me dan ganas de gritar 'ce hache i' (tal como lo hizo cuando abandonó la mina San José tras el largo encierro) pero no son chilenos y no me van a entender allá, pero siento mucha, mucha, mucha emoción", dijo Sepúlveda.
"Ojalá que esos niños tengan mucho éxito!", celebró el minero chileno, que hace unos días manifestó que estaba dispuesto a viajar a Tailandia para aportar su experiencia en los esfuerzos de las autoridades y de la comunidad internacional para rescatar a los jóvenes.
El rescate de los 12 niños y del entrenador del equipo de fútbol "Jabalíes Salvajes" concluyó hoy tras permanecer 18 días atrapados por las lluvias torrenciales que inundaron la cueva de Tham Luang, donde se refugiaron y quedaron atrapados.
Los primeros cuatro jóvenes habían sido rescatados el domingo y otros cuatro el lunes. Este martes salieron los cinco restantes en un complejo operativo que cautivó la atención del mundo entero, igual que hace ocho años ocurrió con el rescate de los 33 mineros chilenos.
Sepúlveda, de 47 años, fue uno de los líderes de los mineros que quedaron atrapados bajo tierra en la mina San José, en el desierto de Atacama del norte de Chile. En esa ocasión todos fueron rescatados a salvo luego de un difícil y cinematográfico operativo de rescate.
Tras la experiencia, Sepúlveda, casado y con dos hijos, ahora da conferencias motivacionales.
Con información de AFP
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