Nuevos detalles surgieron este sábado sobre Adam Lanza, una semana después de que el atacante armado asesinó a 20 niños y a seis profesoras en la escuela primaria Sandy Hook, mientras el pueblo de Newtown (EEUU) continuó con los funerales de sus víctimas.
Muchos recuerdan a Lanza como un niño raro que se ponía la misma ropa todos los días, era un experto en computadoras, y casi no hablaba con nadie, pero destacan vívidamente su interés en un juego de video sobre terroristas y su preferencia por un fusil semiautomático de estilo militar.
Lanza asesinó primero a su madre, Nancy. Luego se dirigió al mencionado colegio, dónde mató a 26 personas y se suicidó.
Cuando estaba en la escuela secundaria, el criminal caminaba por los corredores con incomodidad, pegándose a la pared y siempre vestía la misma ropa, una camisa verde y pantalones color kaki, todos los días. Casi nunca hablaba con sus compañeros.
"Durante el tiempo que lo conocí, casi nunca habló", comentó Daniel Frost, quien estaba en la misma clase de computación que el asesino y recuerda su habilidad con los equipos electrónicos. Lanza podía desmantelar y ensamblar una computadora en cuestión de minutos.
El atacante pasaba gran parte de su tiempo en el sótano de la casa que compartía con su madre, quien guardaba una colección de armas, comentó Russell Ford, un amigo de Nancy Lanza que había construido la chimenea y trabajo en la cañería de la vivienda.
En dicha área, la familia tenía una computadora, un televisor de pantalla plana, sillones y un elaborado sistema de juegos de video. La mujer guardaba sus armas en un lugar seguro del sótano, señaló Ford, que se reunía con ella y otros amigos los martes en el restaurante local My Place.
El teniente Paul Vance, portavoz de la Policía estatal, consideró probable que tome meses emitir un informe final sobre la investigación de la masacre.