Como si se tratase de una novela, luego de enterarse que su esposa le fue infiel y que no es el verdadero padre, el multimillonario Richard Mason se ganó el odio de sus hijos por demandar a su ex esposa y madre biológica de los jóvenes.
Mason descubrió en 2016 que era infértil. Toda su vida había sufrido fibrosis quística, una enfermedad hereditaria que le impedía tener descendencia. Tras conocer esto, decidió encarar a su ex esposa, Kate, de quien se divorció en 2007. Al confrontarla, la mujer confesó la infidelidad y que sus hijos en realidad no eran suyos.
“Fue como si el mundo se cayera a mi alrededor”, contó el hombre al Daily Mail. Mason denunció a Kate para recuperar los casi cinco millones de dólares que su ex se llevó tras el divorcio, provocando que los hijos, ya jóvenes adultos, se enfadaran con él y cortaran todo vínculo.
El multimillonario ahora se encuentra deprimido, ya que él los considera sus propios hijos pese a que no es el padre biológico. A través de los medios, lanzó un conmovedor pedido a Ed, Joel y Willem:
“Chicos, yo no he hecho nada malo. Los amo y las puertas siempre estarán abiertas. Tengo la tetera lista, las cervezas, solo vengan, yo les daré el abrazo más grande que jamás hayan recibido”.
El caso ha causado gran revuelo en el Reino Unido, con posiciones encontradas sobre lo ocurrido.
“Ellos son mis hijos. Uno de repente se siente traicionado, siente esta sensación de rabia que no se puede explicar. Pero sigo siendo el padre”, dijo Mason, quien sin embargo sigue adelante con la demanda contra su ex. “Yo comencé el proceso legal cuando ellos (los hijos) ya eran adultos. Ellos son chicos inteligentes. Ellos fueron bien criados. Ellos saben bien lo que está bien y lo que está mal”, sostuvo