Un hombre de Arizona apuñaló y mató a un joven de ascendencia afroamericana y latina presuntamente porque se sentía inseguro debido a que la víctima escuchaba música rap, el pasado 4 de julio.
Según informaron medios locales, los hechos se registraron en una tienda de autoservicio en la ciudad de Peoria. El atacante, Michael Paul Adams, de 27 años, se acercó a Elijah Al-Amin, de 17 años, por detrás y lo apuñaló.
Elijah Al-Amin había salido de trabajar poco antes de los hechos. Tras dejar a su novia en casa, mientras regresaba a su hogar, decidió parar para comprar algo de comer. En el trayecto iba escuchando rap en el auto, motivo por el cual el acusado alega que lo apuñaló.
Tras el ataque, los empleados de la tienda trataron de evitar la hemorragia hasta que llegaron los servicios de emergencia, que tan solo pudieron confirmar el fallecimiento.
La policía también acudió al lugar y consiguió dar con Adams poco después del suceso, con las manos y la ropa todavía manchadas de sangre, y portando la navaja con la que asesinó al joven.
El agresor acababa de salir de prisión, llevaba 48 horas en libertad. En el informe policial se explica que el hombre relacionaba la música rap con sentirse inseguro, ya que, según él, había sido atacado por personas que escuchaban este tipo de música, afirmando que este tipo de gente es una amenaza para el país.
La policía de Peoria, Arizona, lugar donde han ocurrido los hechos, ha confirmado la noticia y el informe de los hechos a través de su cuenta de Twitter.
El hombre fue acusado de homicidio premeditado en primer grado y se encuentra preso bajo una fianza de 1 millón de dólares. Jacie Cotterell, quien fuera su abogada, asegura que Adams tiene un historial de enfermedades mentales, diagnóstico que no comparte el Departamento de Instituciones Penitenciarias.
Por su parte, Serina Rides, la madre del muchacho no puede comprender por qué alguien interpretaría a su hijo como una amenaza. “Mi hijo es muy especial y todo mundo lo quería. Es muy compasivo y cariñoso”, expresó Serina Rides. “Mi hijo no fumaba, no bebía, no consumía drogas ni le gustaban las fiestas. Amaba la música y trabajar. Estaba enfocado en sus metas”.
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