Redacción PERÚ21

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Jartum. Jartum, la capital de, esperaba este jueves una multitud de manifestantes para la "marcha del millón" convocada por líderes de la protesta civil, a pesar de los enfrentamientos con los militares sobre el traspaso del poder a una autoridad civil.

Un Consejo Militar de transición ocupa el poder en Sudán desde el derrocamiento por parte del ejército del presidente Omar al Bashir el 11 de abril ante la presión popular.

Pero el movimiento de protesta reclama que el Consejo Militar, que se otorgó un mandato de dos años, transfiera el poder a una autoridad civil sin demoras.

Ante la creciente presión, los militares anunciaron el miércoles por la noche un "acuerdo" con la Alianza por la Libertad y el Cambio (ALC) "sobre la mayoría de las exigencias presentadas" por esta coalición de las principales fuerzas del movimiento de protesta, sin dar más detalles.

— "Comité conjunto" —

En un comunicado en Twitter, la Asociación de Profesionales Sudaneses (SPA), punta de lanza de la protesta que forma parte de la ALC, vio en esta reunión una etapa hacia un "reforzamiento de la confianza" entre las dos partes.

La SPA informó de la creación de un "comité conjunto" para "discutir problemas pendientes".

Poco después de la reunión, el Consejo Militar anunció sin brindar explicaciones la dimisión de tres de sus diez miembros, los tenientes generales Omar Zain al Abdin, Jalaludin Al Sheij y Al Tayieb Babikir.

Pero en la calle, los manifestantes, reunidos día y noche desde el 6 de abril frente al cuartel general del ejército en Jartum, mantienen la presión.

Este jueves, se aguardaba una multitud en Jartum para una "marcha de un millón de personas" convocada el miércoles por la SPA.

"Estamos muy contentos con las renuncias, pero esto no quiere decir que nos iremos. Nuestra demanda principal, una administración completamente civil, no ha sido satisfecha", declaró a la AFP Ahmed Najdi, un manifestante.

Mientras se aguarda eso, "lo que esperamos ahora es un consejo soberano militar y civil sobre el cual, pienso, la mayoría estaríamos de acuerdo", agregó.

Por primera vez los jueces deberían sumarse a los manifestantes. Se movilizarán para "apoyar el cambio y un sistema judicial independiente", según un comunicado difundido el miércoles por una asociación profesional de magistrados.

El martes y miércoles, cientos de personas llegadas desde otras ciudades de Sudán como Madani y Atbara se habían sumado a los manifestantes, según testigos.

Uno de los líderes de la protesta, Siddiq Faruk, había amenazado el miércoles con una "huelga general" en todo el país si el Consejo Militar no aceptaba las reivindicaciones de los manifestantes.

La revuelta, que se inició el 19 de diciembre tras la decisión del gobierno de Bashir de triplicar el precio del pan, se transformó rápidamente en una inédita protesta contra el mandatario hoy en día derrocado y detenido, y de manera más amplia contra todo el sistema.

El movimiento recibió esta semana el apoyo de Estados Unidos que dijo sostener "la demanda legítima" de los sudaneses de un gobierno a cargo de civiles.

— Presiones estadounidenses —

"Estamos aquí para alentar a las partes a actuar de manera conjunta con el objetivo de hacer avanzar este proyecto cuanto antes", declaró Makila James, responsable del Departamento de Estado estadounidense a cargo del África del Este que viajó a Jartum.

"El pueblo de Sudán formuló claramente su demanda", subrayó. "Queremos apoyarlo en esto, es el mejor camino para avanzar una sociedad respetuosa de los derechos humanos". agregó.

Llegado al poder a través de un golpe de Estado en 1989, Bashir dirigió con mano de hierro un país minado por una situación económica desastrosa y rebeliones en varias regiones.

La Corte Penal Internacional (CPI) lanzó una orden de arresto contra Bashir por "crímenes de guerra" y "genocidio" en la provincia de Darfur.

Fuente: AFP

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