Tenían previsto cazar rinocerontes y después vender sus colmillos en el mercado negro. 

Tres cazadores entraron en la , en Sudáfrica, para realizar su cometido, pero se encontraron con una manada de leones.

La ambición solo los llevó a una de las muertes más dolorosas: ser despedazados como animales por una manada de fieras. Una guía de la Reserva encontró lo que parecían ser sus restos.

Como ya anochecía y estaba demasiado oscuro para buscar, los agentes volvieron al día siguiente con la unidad anticaza y otros especialistas. Los restos estaban esparcidos por un área cubierta de maleza espesa. Los investigadores encontraron tres pares de botas y tres pares de guantes.

También un rifle de alto calibre con un silenciador, cortadores de alambre y un hacha que se usaría para quitar los cuernos al rinoceronte. La propietaria señaló que los cazadores llegaron a la reserva el domingo por la noche o la madrugada del lunes.

Un perro contra la caza furtiva percibió algo durante una patrulla alrededor de las 4:30 a.m. y su cuidador escuchó ruido de leones. Los leones suelen estar activos por la noche, por lo que el ruido no levantó sospechas.

Cabe señalar que en 2016, unoz cazadores furtivos mataron a tres rinocerontes de la y les cortaron los cuernos. Fox dijo que la seguridad se incrementó en la reserva de 25 kilómetros cuadrados en Kenton on Sea e instaló más cámaras para vigilar a los rinocerontes.

TAGS RELACIONADOS