Un soldado acusado de matar a 16 civiles afganos podría enfrentar la pena de muerte si es hallado culpable de la masacre en la que murieron niños y mujeres, afirmó el secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta.
El sospechoso será sometido a la justicia estadounidense militar de acuerdo a las leyes de dicho país norteamericano, que permiten la pena capital en algunos casos, declaró el jefe del Pentágono a reporteros.
De otro lado, el mandatario de EEUU, Barack Obama, subrayó que su gobierno no hará ningún cambio en su estrategia en Afganistán ni acelerará la salida de sus tropas, prevista para 2014, tal como lo pidieron hoy ciudadanos de esa nación asiática.
"Es importante que nos aseguremos de que salimos del país de forma responsable, para que no tengamos que volver. Lo que no queremos hacer es irnos de una forma precipitada", dijo el presidentea la cadena KDKA de Pittsburgh (Pensilvania).
El militar, cuya identidad no ha sido revelada, se encuentra en custodia de Estados Unidos en la provincia de Kandahar, dijo una fuente del Congreso bajo condición de anonimato.