A pocos días de la fecha fijada para el comienzo de un alto el fuego, en Siria arrancó hoy una nueva jornada de violencia, con bombardeos y enfrentamientos entre Ejército y desertores en los que, según los activistas, murieron 19 personas.
En las provincias de Daraa e Idlib, junto a la frontera con Turquía, hubo enfrentamientos. También se reportaron disparos de tanques en Douma, cerca de Damasco, y Rastan.
Según el Observatorio sirio para los Derechos Humanos, en la región de Houla, en Homs, se iniciaron combates después de que tropas del Ejército dispararan contra un grupo de mujeres que trabajaban en una granja, matando a dos de ellas.
Algunos activistas aseguraron que las tropas de Bashar al Assad intensificaron sus ataques contra las zonas más conflictivas desde la llegada de la misión de Naciones Unidas encargada de negociar el envío de observadores que controlen el alto el fuego acordado a partir del 10 de abril.
La renovada violencia estalló un día después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijera que el conflicto estaba empeorando y que los ataques a las zonas civiles persistían, pese a que Damasco señalara que sus tropas iban a comenzar a replegarse bajo el plan.
DATO
- Turquía dijo que había 23,835 refugiados sirios en su territorio.