Al menos 33 civiles murieron, entre ellos cinco niños, en nuevos actos de represión de las fuerzas del gobierno sirio contra los manifestantes contrarios al régimen de Bashar al Assad, que salieron a las calles de Daraa, Idlib, Hama y Homs bajo el lema "Huelga de la Dignidad".
El movimiento revolucionario convocó a una huelga general que comenzará el domingo. La mayoría de las víctimas (18) se registró en Homs, donde la oposición advirtió de una masacre por parte de las tropas del gobierno. El resto de las víctimas se reportaron en Hama, Idlib y Dara, informaron los activistas, que señalaron que también hubo arrestos.
"El Ejército sirio está incrementando su cerco sobre Homs antes de lanzar un asalto contra la disidencia en la provincia", señaló el activista Omar Homsi. "Desde primeras horas del viernes, las tropas del gobierno han estado atacando áreas cerca del barrio de Baba Amr para evitar que la gente se uniera a las protestas" contra el régimen de Bashar al Assad", añadió.
La organización opositora Consejo Nacional Sirio señaló que el presidente Al Assad está utilizando un ataque contra un oleoducto en Homs, del que el gobierno responsabilizó a "terroristas", como un pretexto para incrementar la represión en la convulsa provincia. "El régimen se está preparando para cometer una masacre para acallar la revolución", dijo el grupo en un comunicado.
Homs, con 1.6 millones de habitantes, ha sido objetivo de frecuentes redadas por las fuerzas del gobierno desde el inicio de las revueltas prodemocráticas a mediados de marzo, que han dejado hasta el momento al menos 4 mil muertos, según la ONU.
Las tropas también están reforzando sus posiciones cerca de la frontera con Turquía y realizando registros de sospechosos casa por casa en busca de supuestos desertores militares en Idlib.